Especialistas en serpientes enfrentan desafíos en intervención ocular de cobra real

La cobra real es una especie de serpiente muy venenosa, de modo que resulta poco menos que una misión suicida estar sentado a solo pulgadas de la cara de una, mirándola a los ojos.

Sin embargo, eso es lo que había que hacer cuando a una cobra de 10 pies de largo, los ojos se le quedaron cubiertos con los restos de la piel que mudó, según expertos en reptiles de un parque del noreste de la Florida.

La enorme serpiente vive en el Parque Zoológico y Granja de Cocodrilos de St. Augustine, y el arriesgado trabajo de destaparle los ojos se llevó a cabo en la Facultad de Medicina Animal de la Universidad de la Florida (UF), según una publicación fechada el 22 de noviembre.

“Las serpientes no parpadean, sino que tienen una especie de párpado que le cubre los ojos y que se mudan cuando se muda la piel”, reportó la facultad.

“A veces estos párpados caen sobre los ojos y ¡eso fue exactamente lo que le ocurrió a la cobra real en el parque de St. Augustine!”.

El meollo del problema era cómo mantener inmóvil a una cobra cuando se le practica un procedimiento en los ojos.

Eso fue lo que los expertos tuvieron que solucionar y metieron a la serpiente en un tubo “con pequeños agujeros hechos a cada lado para de este modo tener acceso a los ojos”.

El veterinariano Christian Capobianco de la Facultad de Medicina Animal de la UF y la curadora de reptiles, Lauren Gruny, llevaron a cabo el difícil procedimiento, que consistió en remojar y quitar lentamente los párpados con pinzas.

Los detalles de cómo la serpiente reaccionó cuando le tocaban los ojos no se dieron a conocer, pero en las fotos aparece estar absolutamente quieta y alerta durante la manipulación.

Capobianco compartió las fotos en Facebook, y escribió: “No quiero dejar de mencionar que tengo un trabajo fabuloso”.

Durante mucho tiempo, el Parque Zoológico y Granja de Cocodrilos de St. Augustine ha tenido cobras reales como parte de su colección de reptiles, y no ha dejado de trabajar para entusiasmar el apareamiento.

La cobra real es oriunda de la India y del sureste de Asia y puede alcanzar un tamaño de 18 pies, si bien el promedio es entre 10 y 12 pies, según el Instituto Smithsoniano National Zoológico. La especie es “muy peligrosa”, pero se sabe que ataca cuando la provocan o se siente acorralada, dijeron los expertos.

La cobra real tiene una visión increíble, que le permite “ver el movimiento de una persona a casi 330 pies de distancia” y su siseo “se parece al gruñido de un perro”, señaló el instituto.

Las cobras reales son también caníbales, lo que hace que el apareamiento sea “un momento sumamente intenso”, de acuerdo con la granja de St. Augustine.

“Las cobras reales son devoradoras de serpientes, y si todo no sale del modo planeado, el macho puede comerse a la hembra”, dijo el parque.

El Parque Zoológico y Granja de Cocodrilos de St. Augustine está a unas 40 millas al sur de Jacksonville.

Traducción de Jorge Posada