El 22 de mayo es el Día Internacional de la Biodiversidad Biológica 2020. Una fecha esencial para exigir a todos los estados que se comprometan de forma eficaz y desafiante en la conservación de la biodiversidad biológica.

Día Internacional de la Biodiversidad Biológica 2020

Los lémures de Madagascar están en peligro de extinción.

Cada vez van quedando menos especies en el planeta, la mayor parte han sucumbido ante la huella antropogénica. Ha influido tanto en la desaparición de la flora, como de la fauna. Según los datos del Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES):

680 especies de vertebrados se habían extinguido desde el siglo XVI, y más del 40% de las especies de anfibios, casi el 33% de los arrecifes que forman corales y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados.

La realidad es que debemos exigir a la ONU y a nuestros gobernantes que sean concretos en sus acciones, porque no se pueden dar unas directrices someras cuando 1 millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción, y nuestra vida depende de ello.

Si nada se ha hecho al respecto, o muy poco, en estos 9 años, respecto a los propósitos del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi, por lo que hemos podido comprobar, está claro que no llevamos el camino correcto unidireccional. La intención no vale, lo que se necesita es una acción ahora.

Día Internacional de la Biodiversidad Biológica 2020

Flor cadaver o «Bunga bangkai» , otra especie vegetal que está a punto de desaparecer.

Según un estudio científico sobre biodiversidad, publicado en Dovepress en el año 2016, la Polinesia y la Micronesia son las regiones con mayor densidad en especies endémicas, 125 por 200 km2; la zona que tiene una mayor área intacta es el Cuerno de África con 395,821 km2; y la zona que tiene una mayor área con vegetación intacta son los bosques del este de Australia, con un 34.8 %.

Las especies marinas están en grave peligro, sobre todo si hablamos del Mediterráneo o del Mar Negro, estos mares han registrado los mayores porcentajes de explotación pesquera con un 62,2 %, seguidos por el Océano Pacífico Sudoriental con el 61,5 %, y por el Océano Atlántico Sudoccidental con el 58,8 %.

Día Internacional de la Biodiversidad Biológica 2020

Una imagen del lobo ibérico, amenazado y masacrado en nuestro territorio por intentar vivir en libertad.

Como se puede observar, seguidamente, ninguna de esas metas que estaban encima de la mesa, ha conseguido realizarse. Algunas ni por asomo, otras han ido implementándose de manera superficial. Entonces, ¿cuándo de forma real van a empezar a actuar? Se está despilfarrando mucho dinero en celebrar conferencias, en pagar a esas personas que prometen realizar tal o cual cambio, pero nada es factible. Todo son palabras que se las lleva el viento.

 20 propósitos del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi 

  1. Para 2020, a más tardar, las personas tendrán que tener conciencia del valor de la diversidad biológica y de los pasos que pueden seguir para su conservación y utilización sostenible.
  2. Para 2020, a más tardar, los valores de la diversidad biológica habrán sido integrados en las estrategias y los procesos de planificación de desarrollo y reducción de la pobreza nacionales y locales y se estarán integrando en los sistemas nacionales de contabilidad, según proceda, y de presentación de informes.
  3. Para 2020, a más tardar, se habrán eliminado, eliminado gradualmente o reformado los incentivos, incluidos los subsidios, perjudiciales para la diversidad biológica, a fin de reducir al mínimo o evitar los impactos negativos, y se habrán desarrollado y aplicado incentivos positivos para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica de conformidad con el Convenio y otras obligaciones internacionales pertinentes y en armonía con ellos, tomando en cuenta las condiciones socioeconómicas nacionales.
  4. Para 2020, a más tardar, los gobiernos, empresas e interesados directos de todos los niveles habrán adoptado medidas o habrán puesto en marcha planes para lograr la sostenibilidad en la producción y el consumo, y habrán mantenido los impactos del uso de los recursos naturales dentro de límites ecológicos seguros. Objetivo estratégico B: Reducir las presiones directas sobre la diversidad biológica y promover la utilización sostenible.
  5. Para 2020, se habrá reducido por lo menos a la mitad y, donde resulte factible, se habrá reducido hasta un valor cercano a cero el ritmo de pérdida de todos los hábitats naturales, incluidos los bosques, y se habrá reducido de manera significativa la degradación y fragmentación.
  6. Para 2020, todas las reservas de peces e invertebrados y plantas acuáticas se gestionan y cultivan de manera sostenible y lícita y aplicando enfoques basados en los ecosistemas, de manera tal que se evite la pesca excesiva, se hayan establecido planes y medidas de recuperación para todas las especies agotadas, las actividades de pesca no tengan impactos perjudiciales importantes en las especies en peligro y los ecosistemas vulnerables, y los impactos de la pesca en las reservas, especies y ecosistemas se encuentren dentro de límites ecológicos seguros.
  7. Para 2020, las zonas destinadas a agricultura, acuicultura y silvicultura se gestionarán de manera sostenible, garantizándose la conservación de la diversidad biológica.
  8. Para 2020, se habrá llevado la contaminación, incluida aquella producida por exceso de nutrientes, a niveles que no resulten perjudiciales para el funcionamiento de los ecosistemas y la diversidad biológica.
  9. Para 2020, se habrán identificado y priorizado las especies exóticas invasoras y vías de introducción, se habrán controlado o erradicado las especies prioritarias, y se habrán establecido medidas para gestionar las vías de introducción a fin de evitar su introducción y establecimiento.
  10. Para 2015, se habrán reducido al mínimo las múltiples presiones antropógenas sobre los arrecifes de coral y otros ecosistemas vulnerables afectados por el cambio climático o la acidificación de los océanos, a fin de mantener su integridad y funcionamiento. Objetivo estratégico C: Mejorar la situación de la diversidad biológica salvaguardando los ecosistemas, las especies y la diversidad genética.
  11. Para 2020, al menos el 17 por ciento de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 por ciento de las zonas marinas y costeras, especialmente aquellas de particular importancia para la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas, se conservan por medio de sistemas de áreas protegidas administrados de manera eficaz y equitativa, ecológicamente representativos y bien conectados y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, y están integradas en los paisajes terrestres y marinos más amplios.
  12. Para 2020, se habrá evitado la extinción de especies en peligro identificadas y su estado de conservación se habrá mejorado y sostenido, especialmente para las especies en mayor declive.
  13. Para 2020, se mantiene la diversidad genética de las especies vegetales cultivadas y de los animales de granja y domesticados y de las especies silvestres emparentadas, incluidas otras especies de valor socioeconómico y cultural, y se han desarrollado y puesto en práctica estrategias para reducir al mínimo la erosión genética y salvaguardar su diversidad genética. Objetivo estratégico D: Aumentar los beneficios de la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas para todos.
  14. Para 2020, se han restaurado y salvaguardado los ecosistemas que proporcionan servicios esenciales, incluidos servicios relacionados con el agua, y que contribuyen a la salud, los medios de vida y el bienestar, tomando en cuenta las necesidades de las mujeres, las comunidades indígenas y locales y los pobres y vulnerables.
  15. Para 2020, se habrá incrementado la resiliencia de los ecosistemas y la contribución de la diversidad biológica a las reservas de carbono, mediante la conservación y la restauración, incluida la restauración de por lo menos el 15 por ciento de las tierras degradadas, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y a la adaptación a este, así como a la lucha contra la desertificación.
  16. Para 2015, el Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se Deriven de su Utilización estará en vigor y en funcionamiento, conforme a la legislación nacional. Objetivo estratégico E: Mejorar la aplicación a través de la planificación participativa, la gestión de los conocimientos y la creación de capacidad.
  17. Para 2015, cada Parte habrá elaborado, habrá adoptado como un instrumento de política y habrá comenzado a poner en práctica una estrategia y un plan de acción nacionales en materia de diversidad biológica eficaces, participativos y actualizados.
  18. Para 2020, se respetan los conocimientos, las innovaciones y las prácticas tradicionales de las comunidades indígenas y locales pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, y su uso consuetudinario de los recursos biológicos, sujeto a la legislación nacional y a las obligaciones internacionales pertinentes, y se integran plenamente y reflejan en la aplicación del Convenio con la participación plena y efectiva de las comunidades indígenas y locales en todos los niveles pertinentes.
  19. Para 2020, se habrá avanzado en los conocimientos, la base científica y las tecnologías referidas a la diversidad biológica, sus valores y funcionamiento, su estado y tendencias y las consecuencias de su pérdida, y tales conocimientos y tecnologías serán ampliamente compartidos, transferidos y aplicados.
  20. Para 2020, a más tardar, la movilización de recursos financieros para aplicar de manera efectiva el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 provenientes de todas las fuentes y conforme al proceso refundido y convenido en la Estrategia para la movilización de recursos debería aumentar de manera sustancial en relación con los niveles actuales. Esta meta estará sujeta a cambios según las evaluaciones de recursos requeridos que llevarán a cabo y notificarán las Partes.